en ruta

agosto, 2008

Salimos de Kastraki, dirección Ioanina, a unos 120 km de distancia. Volveréis a recorrer un paisaje montañoso en donde, sólo a la altura de Metsovo podréis circular unos 17 Km. de túneles por una autopista  en construcción. Nuestro objetivo es visitar la gruta de Perama, próxima a Ioanina.

gruta de perama

agosto, 2008

Lo primero que os sorprenderá es que el acceso a la gruta está literalmente en el centro de este pequeño pueblo, casi oculta entre casas y establecimientos colindantes. Lo más llamativo de esta excursión, además de la extensión de la gruta, 2 km, son los corredores y salas por las que transitaréis rodeados de maravillosas formaciones.

Gruta de Perama

Además de las diferentes e impresionantes estalactitas, estalagmitas y columnas, lo más curioso son las espectaculares formas que adoptan, simulando en ocasiones un gran órgano o formas vegetales como coliflores y animales como medusas y calamares.

Excepto en algún tramo concreto están prohibidas las fotos con flash, aunque siempre hay algún rezagado que ignora las advertencias. La única objeción que planteamos al lugar, además de las huellas de un pasado expolio, es la poco acertada iluminación. Parece que hubiesen instalado los focos sin que nadie supervisara, posteriormente, hacia donde dirigían sus haces de luz. Aun así podréis disfrutar de una experiencia extraordinaria. Nunca imaginamos que un recorrido subterráneo pudiese evocarnos tanto un paseo por algún lugar extraterrestre.

teatro de dodoma

agosto, 2008

Por la tarde aprovechamos para visitar Dodoma, a 22 Km al sur de Ioanina, y ver el yacimiento. Ubicado en un fértil valle de tranquilidad idílica, lo que más llama la atención es el impresionante teatro construido en el siglo III a. C.

Teatro en Dodoma

Teatro en Dodoma

No obstante, deambulando entre ruinas de los templos, es inquietante pensar cómo bajo la sombra de algún árbol, semejante al que decidimos refugiarnos del sol, se reunían los sacerdotes que formaban el oráculo para interpretar los sonidos de sus ramas mecidas o azotadas por el viento.

Tras reponer fuerzas, recuperamos la carretera de Ioannina dirección Naupacto, con el objetivo de cruzar esa misma noche al Peloponeso.